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DSA y DMA: Claves de las leyes de Servicios y Mercados Digitales

El pasado 5 de julio el Parlamento Europeo aprobó finalmente la Ley de Servicios Digitales (DSA, Digital Services Act) y la Ley de Mercados Digitales (DMA, Digital Markets Act) tras el consenso alcanzado entre el Parlamento y el Consejo de la UE en abril y marzo de este año, respectivamente.

Tras el auge y despliegue de las grandes plataformas tecnológicas, las nuevas normativas abordan los efectos sociales y económicos del sector tecnológico dentro del territorio de la UE y completan el Mercado Único Digital. En último término, el objetivo de ambas normas es que todo aquello que se considera ilegal en el mundo real, también lo sea en el digital.


DSA: Digital Services Act o Ley de Servicios Digitales

La Ley de Servicios Digitales regula las obligaciones de los proveedores de servicios digitales –como redes sociales, mercados electrónicos, proveedores de acceso o buscadores– y busca que estos intermediarios actúen de forma más responsable.

La DSA establece una serie de requisitos de manera proporcional al tamaño de las

plataformas digitales y al riesgo que representan nuevos fenómenos como la difusión masiva de contenidos ilegales y la desinformación en línea.


Las nuevas obligaciones de la DSA:

- Neutralizar contenidos ilegales en línea y obligación de intervención rápida, siempre respetando los derechos fundamentales, en especial el RGPD y la libertad de

expresión.

- Refuerzo de la trazabilidad y control de comercios en línea, para garantizar la

seguridad de productos y servicios

- Refuerzo de la transparencia y rendición de cuentas de las plataformas, por ejemplo, respecto a la moderación de contenidos o el uso de algoritmos de recomendación de contenidos

- Prohibición de prácticas engañosas (como las interfaces engañosas), de patrones

oscuros y de cierta publicidad selectiva (hacia niños o basada en información

confidencial).


A las plataformas y motores de búsqueda con más de 45 millones de usuarios mensuales, consideradas plataformas en línea de muy gran tamaño (very large online platform o VLOP), se les aplican requisitos más estrictos, entre los que destacan cuatro: la prevención de riesgos sistémicos (difusión de contenidos ilícitos, erosión de derechos fundamentales, irregularidades en procesos electorales, violencia de género); la imposición de auditorías independientes; la posibilidad de que los usuarios rechacen recibir recomendaciones a partir de la elaboración

de perfiles; y facilitar el acceso a las autoridades a sus datos y algoritmos.

«Las tecnológicas se han beneficiado durante largo tiempo de la ausencia de reglas. El mundo digital se ha convertido en el “salvaje oeste”, en el que los más grandes y más fuertes fijan las reglas. Pero ha llegado a la ciudad un nuevo sheriff, la Ley de Servicios Digitales. Las normas y derechos se van a ver reforzados. También abrimos la caja negra de los algoritmos, para entender cómo generan dinero de las plataformas».
Christel Schaldemose (S&D), ponente de la Ley de Servicios Digitales

DMA: Digital Markets Act o Ley de Mercados Digitales


La Ley de Mercados Digitales se dirige a las grandes plataformas en línea que ejercen de guardianes de acceso –conocidas como gatekeepers–, es decir, que su predominancia en el mercado prácticamente obliga a su utilización e impide la competencia. La DMA trata de establecer un ecosistema más justo y ampliar la oferta de servicios al consumidor. La Comisión Europea será la encargada de designar qué plataformas se consideran gatekeepers a partir de una serie de requisitos contemplados en la propia norma.


Las nuevas obligaciones de la DMA:

- Interoperabilidad de terceros: Sucintamente, permitir el envío de mensajes desde

aplicaciones distintas.

- Acceso profesional a los datos generados: Permitir a las empresas acceder a los datos que generan en el guardián de acceso para poder celebrar contratos con sus clientes al margen de la plataforma.

- Fin de la autopreferencia: Los guardianes de acceso no podrán favorecer en sus

plataformas sus servicios y productos respecto a los de terceros.

- Aplicaciones preinstaladas: Las grandes plataformas no podrán impedir que los

usuarios desinstalen de forma sencilla programas y plataformas preinstalados, así

como que utilicen aplicaciones de terceros.

- Publicidad dirigida sin consentimiento: Los guardianes de acceso no podrán utilizar los datos personales para enviar publicidad dirigida sin un consentimiento expreso.

«Ya no vale lo de la “supervivencia del más fuerte”. El objetivo del mercado único digital es que Europa reciba a las mejores compañías y no sólo a las más grandes. Por eso debemos centrarnos en la aplicación de la legislación. Hace falta una vigilancia adecuada para asegurar que el diálogo regulatorio funciona. Sólo una vez que tengamos un diálogo entre iguales lograremos que la UE sea respetada; se lo debemos a nuestros ciudadanos y empresas».
Andreas Schwab (PPE), ponente de la Ley de Mercados Digitales

Sanciones y entrada en vigor


La Comisión será la encargada de efectuar investigaciones de mercado para velar por el cumplimiento de la nueva legislación. En el caso de la DMA, la CE podrá imponer a los guardianes de acceso multas del 10 % de la facturación mundial total en el ejercicio fiscal precedente, del 20 % si se produjera una reincidencia. Las sanciones al amparo de la DSA serán de hasta el 6 % de la facturación mundial, con la posibilidad de prohibir su operación en la UE en casos excepcionales.


Ambas normas se aplicarán directamente en todos los Estados miembros sin que sea

necesaria una trasposición, por lo que todos los países de la Unión Europea tendrán la misma normativa ante las grandes tecnológicas.


La DMA será aprobada formalmente por el Consejo en julio y la DSA en septiembre. A

continuación, ambos textos se publicarán en el Diario Oficial de la UE y entrarán en vigor 20 días después de su publicación. La Ley de Mercados Digitales se aplicará seis meses después de su entrada en vigor. Los considerados guardianes de acceso deberán cumplir las obligaciones como máximo seis meses después de su designación como tales. La Ley de Servicios Digitales se aplicará 15 meses después de su entrada en vigor o a partir del 1 de enero de 2024. Las plataformas y motores de búsqueda consideradas de muy gran tamaño tendrán que cumplir los requisitos antes, cuatro meses después de su designación.



Contiac Abogados
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