El Ransomware, el tipo de malware que utilizan los ciberdelincuentes para chantajear y extorsionar.
En la práctica se denomina ciberchantaje, una nueva forma de delinquir mediante el uso de la tecnología; en este caso se trata de un software dañino que impide a los usuarios acceder a sistemas o archivos de datos personales. Los expertos lo asemejan a un “secuestro de datos”, en donde no se devuelve el acceso a dichos sistemas/archivos de datos hasta que la víctima/extorsionado paga una cuantía económica.
El Hospital Clínic de Barcelona sufrió este tipo de ataque ayer; retrasando, derivando pacientes a otros centros e incluso llegando a paralizar su actividad. Los responsables del Hospital trabajan en colaboración con los Mossos d'Esquadra y la Interpol para lograr devolver la normalidad a la actividad hospitalaria.
La Agencia de Ciberseguridad de Cataluña ha explicado que se trata de un ciberataque complejo, con nuevas técnicas; lo que está complicando restaurar el sistema.
Aún se desconocen las consecuencias que se pueden derivar de dicho ataque, porque los sistemas y archivos afectados pueden contener datos de carácter personal y datos de salud, que se consideran datos de naturaleza sensible y que gozan de especial protección conforme a la normativa en materia de protección de datos.
¿Cuáles son las claves para evitar un ciberchantaje?
Disponer de técnicas de seguridad, analizarlas, entrenarlas y mejorarlas.
Formación y concienciación del personal.
Gestionar la vulnerabilidad de nuestros sistemas.
Protección de la web y de los dispositivos externos.
Protocolos de seguridad.
Copia de seguridad.
Comprobar tenticidad de enlaces y perfiles.
Asegurar la red Wi-Fi.
