Autor: Sara Sánchez Fernández | Departamento de Urbanismo
- El considerado como mayor proyecto de regeneración urbana de toda Europa fue aprobado de manera definitiva el pasado mes de marzo en la Comunidad de Madrid.
El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid dio su aprobación el pasado 26 de marzo a este proyecto, cerrando, tras 26 años de tramitación, la fase de planeamiento urbano del mayor proyecto de regeneración urbana de la Comunidad de Madrid para empezar su fase de ejecución.
El proyecto sigue las líneas de las mejores prácticas urbanísticas del panorama internacional y plantea potenciar los usos mixtos, el pequeño comercio, el transporte público y sostenible y la vida urbana, con miles de viviendas y más de un millón de metros cuadrados destinados a oficinas. Convertirá la capital de España en un referente del urbanismo con las últimas tendencias en movilidad, eficiencia energética y sostenibilidad ambiental.
La prolongación de la Castellana contará con 10.500 viviendas y un centro de negocios, además rehabilitará la totalidad de la estación de Chamartín, incluyendo nuevas estaciones de Metro, Cercanías y un nuevo sistema de Bus Prioritario. Por último, reconfigurará tanto el Nudo Norte y como el de Fuencarral y construirá nuevas conexiones que solucionen la brecha que provocan las vías del tren.
Tras la aprobación, Distrito Castellana Norte, la empresa promotora, es quien se encargará de abordar las siguientes fases del proyecto, impulsando tanto las Juntas de Compensación como el resto de los instrumentos de gestión urbanística que permitan empezar las obras lo antes posible.
Ahora bien, ¿cuáles son las siguientes fases urbanísticas?
En primer lugar se formarán las Juntas de Compensación, donde el Ayuntamiento delegará las funciones públicas necesarias para ejecutar el planeamiento a los propietarios del suelo que representen mas de un 50 % de la superficie de cada unidad de ejecución. Estos propietarios presentarán las bases y estatutos que regirán las Juntas con la finalidad de garantizar la ejecución material de la urbanización y la posterior entrega al Ayuntamiento de los viarios y suelos de cesión obligatoria.
La siguiente fase será relativa a la reparcelación de las parcelas resultantes, momento en el que adquieren edificabilidad y seguridad jurídica para poder ser promocionadas y comercializar con ellas. Paralelamente, las Juntas de Compensación tienen que encargar los proyectos de urbanización de los distintos ámbitos, que deben ser aprobados por el Ayuntamiento. Una vez aprobados los proyectos de urbanización, es cuando pueden iniciarse las obras. No obstante, esto no implica que al margen de todo ello puedan iniciarse las obras de remodelación de la estación de Chamartín.
Lo normal en un proceso de ejecución urbanística es que primero se lleven a cabo las obras de urbanización para posteriormente comenzar con las de edificación. No obstante, la ley permite que se lleven a cabo de manera simultánea, de forma que podría darse la situación con la finalidad de acelerar la terminación del proyecto debido a su gran envergadura.
En definitiva, en plena crisis sanitaria, la aprobación de este proyecto no solo trae nuevas oportunidades para Madrid si no que es una manera indispensable para la recuperación económica y la regeneración de empleo tanto en la capital como en el país entero.
